Mefistofeles.

De algún lado se apareció ante mí,desvelando el alrededor con su única presencia,y preguntó:¿Sabes cuál es la incertidumbre entré la vida y la muerte?.

Y sin saber que responder ,dije-No.

-Es la diferencia entre lo que aceptas y niegas.

-Palabras que no tienen importancia-respondí.

Pero parece que no es lo que necesitas en verdad decir,y solo puede ser una excusa por el hecho de hacerte presencial en un momento tan inesperado e inoportuno.

-Entre tu haber y el mío es nimia la distancia,solo necesitamos entendernos.

Ah y disculpa esté atrevimiento se que puede resultar incomodo.

¿Quien es al que velas bajo está tierra mortuoria que estás a punto de derramar el llanto?

Si no deseas decirlo,lo entiendo,aunque se pretenda la mentira y el prejuicio antes que cualquier excusa.

Por cierto se quién es la persona que yace en esté lugar trataba de verme un poco extrañado,y se por qué ha llegado hasta aquí,y el de tu cobardía que te hace sentir culpado.

Pero no te preocupes lo entiendo,por cierto,déjame decirte quién soy y el porqué estoy ante tí imprevistamente.

Soy Mefistofeles,y que esto no te cause sorpresa alguna.

¿Crees en el porvenir de una vida?-preguntó.

-No-Respondí-.

-Y dijo: Eh andado por cruentos caminos algunos inhóspitos y se de lo incierto que suelen ser ,de la impaciencia que provocan y de la ansiedad cuándo se llega a su destino,aunque se halla tenido ningún porvenir.

-No, estoy en duda de creerlo como lo dices-contesté.

Te veo caer y caminar sobre esa hondonada,pero déjame decirte que cualquier incertidumbre tiene su precio por encontrarse dentro y así fuera de ella.

Entender la vida y muerte es una vana pretensión de cada hombre,que sin duda hasta el ser más común le ha ignorado su importancia.

Pero en sí,esa no es la causa de cada debilidad nuestra.

-Para ser sincero y honesto lo ignoró-recalque.

¿Que tengo por decir?.

-Nada-respondió.

Y si bien no es nada,poco podrías hacer.

-¿Qué existe después de lo incierto?-pregunté.

-Solo lo mismo-dijo.

-¿Habrá algo por cambiar de esa incertidumbre?. Ahora tú dime-acentuó.

-No todo pende de un hilo,pero creó sí ,de la cordura.

Es en ese entonces que mire su porté y prestancia,y me atreví mirarle a los ojos que parecían cómo escabullendose en las palabras que decía,y en el movimiento de mi boca al hablar.

-Y dijo:¿Que estúpido sería si todo lo aceptases sin queja cuando puedes negarte?.

Podrías encontrarte en cualquier lugar apreciando lo infinito de lo sombrío,que no te viene a mal, y también apreciar la finitud de la tierra incluso de la que hasta en esté momento te encuentras.

Que débil hombre eres,qué te mueve la fragilidad del porvenir contrario a lo que has creído,pero es una absoluta mentira lo que has visto ante tus ojos.

¡Eres incapaz de ver lo distante y el reflejó de tú misma cobardía!.

Desde ahora digo que todo dependerá de un hilo por solo un capricho.

Pobre hombre tan débil que hasta Mefistofeles lloraría bajo un rosedal por la muestra de tú debilidad.

¿Qué sería de nosotros si así fuera?

Yo que soy Mefistofeles,sería un hazmerreír,y pasaría a verme como un exiliado de mis confines.

Todo a su tiempo llega y si no fuera así,cuelgate de una soga, que es preferible a que sigas en la ignorancia de tú cobardía;y el mismo Mefistofeles seguiría en llanto bajo el mismo rosedal.

Piénsalo,solo piénsalo.

Fue un momento en el qué me distraje para ver el sepulcro que velaba,y que dió pié a esté encuentro fortuito,y al volver la mirada hacia dónde se encontraba mí acompañante lo vi un poco a la distancia siguiendo el camino por dónde había llegado de improviso,preguntando como un tonto si se encontraba por ahí en algún lugar cerca,cuándo me percaté de su partida.

Solo alcance a escucharle en un susurró que atrapó el viento:

-Piénsalo. Solo piénsalo y nunca te vas arrepentir,y cuándo estés dispuesto a aceptar negarte será el momento de volvernos a encontrar,en la situación que se presente,tenlo por seguro.

Y adiós mí desconocido y fraterno amigo.